Los costes de endeudamiento italianos se aproximan al punto de ruptura. La rentabilidad de los bonos italianos a diez años ha superado el 7%, un nivel considerado insostenible. Portugal, Grecia e Irlanda tuvieron que solicitar un rescate cuando sus costes de endeudamiento sobrepasaron dicho nivel.
Con el tercer mercado de deuda pública más grande del mundo y más de 300.000 millones de euros de deuda con vencimiento en el año 2012, Italia se considera "demasiado grande para caer" (too big to fail).
La situación se agravó cuando la cámara de compensación LCH Clearnet, en un intento de cubrir el creciente riesgo de impago, aumentó los márgenes exigidos para negociar títulos de deuda pública italiana.