Cualquiera que haya prestado atención al mercado bursátil estadounidense en los últimos años sabe que el sector biotecnológico ha sido uno de los sectores que mejor se han comportado. En la última década, el índice S&P 500 biotechnology ha ganado un 344% en dólares estadounidenses, comparado con una subida del 102% para el índice general
En los últimos tres años, sin embargo, el sector ha dado un pequeño paso atrás, con una rentabilidad por debajo del S&P 500. Desde el 1 de febrero de 2015, el sector biotecnológico ha ganado un tímido 5,3% en dólares, mientras que el índice ha obtenido una rentabilidad del 34%.
Hay varias razones por las que el sector se ha tomado un respiro. Las valoraciones es una de ellas: las acciones biotecnológicas tuvieron un comportamiento tan positivo durante tanto tiempo que las valoraciones se han encarecido y algunos inversores han empezado a recoger beneficios. Pero hay dos factores que a nuestro juicio han tenido un impacto mayor que los precios: la política y el ciclo.