China arrancó el Año Nuevo de forma estrepitosa con una caída de sus bolsas del 7% en las primeras horas de contratación el pasado lunes. Los mecanismos de protección introducidos recientemente se activaron y se suspendió la negociación durante toda la jornada, creando una onda expansiva que afectó a los mercados de todo el mundo.
El efecto que se observó en las bolsas mundiales probablemente fue un acto reflejo de inversores nerviosos y preocupados por el crecimiento en China. Este hecho pone de relieve la importancia de adoptar un enfoque riguroso, sosegado y a largo plazo a la hora de invertir, especialmente en China, donde esperamos que la volatilidad continúe durante todo 2016.
Este enfoque ha demostrado su valía en el pasado y nos ha sido útil como inversores en la bolsa china.